jueves, 31 de diciembre de 2009

Visitando Mundo Jurásico...

MUNDO JURÁSICO


El otro día, martes 29, fui de visita al Mundo Jurásico, situado en Principe Pío. Concretamente en una carpa cerca del metro. Esa tarde llovió y había una larguísima cola para poder entrar a la carpa, por lo que os recomiendo comprar las entradas por internet y así os ahorrareís la cola.
Con gran satisfación entramos sin mojarnos ni nada; y aquí comenzó la visita:



Según entras hay un pasillo con carteles que te sitúa un poco en el contexto, informándote de la época de los dinosaurios, los distintos tipos que había y esa clase de cosas, además también había un par de reproducciones del esqueleto de un dinosaurio.










A partir de ahí entras en el tunel del tiempo...(literalmente, pasas por un tunel con luces destinado a los niños, para ambientarlos como si realmente fueras hacia atrás en el tiempo).
La primera de las dos grandes salas de robots constaba de un monton de dinosaurios diferentes que se movían simulando que estaban vivos. Incluso algunos de ellos emitían sonidos, también había nidos de crías saliendo de los huevos.




En la siguiente sala nos esperaba el plato fuerte de la exposición, un enorme tiranosaurio rex a tamaño real que se movían e incluso pestañeaba, lo que daba una gran sensación de realismo.
En mi opinión era lo mejor de la exposición, ya que estaba hecho al detalle, con la piel muy trabajada y toda clase de detalles.



En esa sala también había más dinosaurios, similares a los anteriores, no tan espectaculares como el gran tiranosaurio rex. Todos los dinosaurios tenían una ficha donde te explicaban que clase de dinosaurio era, e incluso como habían llamado al robot (como por ejemplo Wilken, Stan y Susan, tres de ellos que me llamaron especialmente la atención).




Y aquí terminaba lo que era la exposición en sí, sin embargo, y para el disfrute de los niños todavía quedaba una gran sala, donde había un dinosaurio en el que te podías subir para hacerte una mítica foto; pequeños dinosaurios a medio montar con botoncitos para que los manejaras; una zona de comida rápida; un arenal donde los niños podían buscar fósiles, simulando una pequeña excavación arqueológica; y, por supuesto, una tienda de regalos donde poder comprarse un gracioso recuerdo.


Y hasta aquí llegó mi visita, sin embargo, os recomiendo que si vaís a verla, vayaís con niños, ya que esta destinada principalmente a los más peques.

Un saludo,

Stacy Malibú.

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